EL GOBIERNO TIENE UN PLAN

Post P煤blico 13/06/2014 4 1.927
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El Consejo de Ministros acaba de aprobar un nuevo plan de estímulos a la economía por valor de más de 6.000 millones de euros, de los que 750 se destinarán para ayudas a la reindustrialización y la competitividad industrial. Otros puntos fuertes de esta actuación pasan por una nueva prórroga del Plan PIVE, el impulso a la I+D empresarial, la Línea Innovación Fondo Tecnológico del ICO, o la creación de un Fondo Nacional de Eficiencia Energética para promover la rehabilitación de viviendas y edificios.

Un plan al que damos la bienvenida, ya que hasta la fecha sólo se había optado por medidas de contención, recortes y contracción que por sí solas no han favorecido la reactivación económica. Es más, nos han generado una atmósfera de asfixia y un escenario de incertidumbre sobre nuestra viabilidad como país.

Se trata, pues, de gestos que van en la buena dirección, y que recogen el testigo de las demandas que las organizaciones empresariales llevamos solicitando reiteradamente para que la economía vuelva a funcionar. Son, además, necesarios en unos momentos en los que la financiación parece que empieza a fluir y los índices de empleo a mejorar.

Pero también denotan una cierta estrategia de parcheo para combatir la desafección política y una carencia de visión a medio y largo plazo. Nuestra experiencia como empresarios nos dice que sin visión no hay futuro, y sin futuro ¿qué pasa con el presente? ¿Nos dan pan para hoy y hambre para mañana?

Necesitamos dirigentes que nos ayuden a crecer con políticas estables y sostenibles en el tiempo. Los empresarios, los trabajadores, la ciudadanía en general no podemos seguir pagando el precio de la incompetencia y dependiendo de inyecciones puntuales de adrenalina. Las situaciones difíciles hay que prevenirlas y afrontarlas con criterio sin generar atajos.

En FEMEVAL sabemos que las soluciones no son sencillas, pero también que emprendiendo acciones, arriesgando, saliendo al exterior, innovando, y aprendiendo de los errores, se puede empezar a ver la luz al final del túnel. Esta es la actitud del sector metalmecánico que, lejos de esperar a que otros resuelvan la crisis, está demostrando su capacidad para quitarse los palos de las ruedas y cumplir con su misión de acelerar el crecimiento de la economía y con su vocación y voluntad de crear empleo.

Por todo ello, esperamos que estas medidas, recién sacadas de la chistera para abandonar la senda del recorte,  no caigan en saco roto y sirvan realmente de estímulo para favorecer una salida de la crisis que, con toda certeza, sólo vendrá de la mano del tejido empresarial.