Barómetro del Metal

REVOLUCIÓN EN LAS AULAS

Post Público 15/07/2014 14 2.136
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Este mes es decisivo para miles de jóvenes porque tienen que escoger la formación que les brinde la posibilidad de encontrar un futuro hueco en el mercado laboral. Un proceso que, sin duda, exige madurez y que conlleva una toma de decisiones con importantes implicaciones. Los más indecisos pueden encontrar un aliado perfecto en la Formación Profesional. Una herramienta que ofrece un amplio abanico de titulaciones en todos los sectores y que cada día gana más adeptos entre la juventud y los empresarios.

Otra opción para los estudiantes que se decanten por estos estudios es la FP Dual, que combina el aprendizaje teórico en el aula con el práctico en el entorno real de trabajo de una empresa. Desde su puesta en marcha, el número de alumnos no ha parado de crecer considerablemente así como las empresas que participan en estos proyectos. Un incremento especialmente significativo que se ha producido en Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana.

El auge de la demanda de estos ciclos formativos en la última década es la consecuencia directa de que tanto los jóvenes como sus familiares han dejado de ver a la FP como el patito feo de la enseñanza. Y la consideran cada vez más como una elección con futuro que capacita al alumno en unos estudios específicos enfocados siempre al puesto que vaya a cubrir.

Por su parte, la tímida recuperación del empleo está revolucionando las aulas al demostrar que el tejido productivo no sólo necesita universitarios. Las cifras así lo corroboran: el 21% de las ofertas de puestos de trabajo cualificado requieren títulos de FP, sobre todo de técnicos en instalaciones y mantenimientos, ya sean de automoción, mecánica, energías renovables o de sistemas eléctricos, electrónicos o automatizados.

Pero a pesar de esta tendencia que sitúa a la FP como la formación no universitaria más demandada en España, en nuestro país continuamos teniendo uno de los porcentajes más altos de la Unión Europea en graduados universitarios y, en cambio, en FP estamos a la cola. Cabe señalar que el 50% de la población activa del resto de países europeos son titulados en diferentes grados de FP.

La evidencia nos dice que la pirámide de posibilidades reales de trabajo no es esa, sino otra. El número de gerentes que necesitan las empresas es menor que el de trabajadores técnicos. Pero nuestro sistema, en cambio, sigue empeñado en formar a los primeros en detrimento de los segundos.

Por lo tanto, si algo queda claro es que la Formación Profesional, lejos de ofrecer unos estudios poco cualificados, responde a las necesidades actuales del mercado laboral de forma directa y eficiente. Y muchas empresas, en concreto las del sector metalmecánico, valoran cada vez más las habilidades y conocimientos teóricos y prácticos de los titulados en un ciclo de Formación Profesional porque tienen una aplicación inmediata en los puestos que desempeñan. Como ejemplo sirva este dato: más del 50% de las oferta laborales dirigidas a titulados de FP proceden de Cataluña, Madrid y País Vasco. Es decir, de las zonas más industrializadas de España que acogen el 10% de estos profesionales titulados.

En FEMEVAL siempre hemos defendido que nuestro sector para incrementar su competitividad necesita una mano de obra altamente cualificada. Y la estrategia pasa por incorporar más técnicos especialistas en Formación Profesional en el seno de nuestras empresas. Pero también por fomentar desde las esferas públicas las oportunidades de empleo estable, de calidad y rentable que ofrecen determinadas especialidades profesionales vinculadas al metal. Un sector cuyas magnitudes -27.500 empresas y más de 144.000 trabajadores en la Comunidad Valenciana- son una garantía más que suficiente para elegir estos ciclos.

Por lo tanto, no debemos perder más el tiempo en debatir qué modelo productivo queremos sino cómo tenemos que producir en él y quién debe liderar esa transformación. Y en ese cómo los interlocutores sociales, como centros acreditados y tras más de treinta años desarrollando proyectos formativos, tenemos mucho que aportar. Porque somos el mejor compañero de viaje y el más capacitado para sacar el 100% del rendimiento de los recursos humanos que demandan las empresas.