Tras un mes de la DANA, el presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente, destaca que se ha pasado de la emergencia a una situación de urgencia, porque continúa habiendo actuaciones urgentes a acometer.

 

En una valoración de los 30 días transcurridos desde la catástrofe, la federación del metal valenciana indica que ha primado una descoordinación por parte de las Administraciones y una falta de referentes que definieran el camino a seguir. Frente a ello, califica de loable la capacidad de respuesta inmediata, la profesionalidad y la rápida coordinación de empresas, colegios profesionales, organizaciones empresariales y de la propia sociedad para actuar desde el primer momento, poniendo siempre por delante a las personas.

 

En estas semanas, FEMEVAL ha contactado con todas las administraciones, locales, autonómicas y estatales para solicitar el despliegue de todos los recursos necesarios para, lo antes posible, salir de esta situación de urgencia y dar paso a la fase de la reconstrucción que permita a miles de personas y empresas recuperar sus vidas y actividad normal.

 

Al respecto, se considera prioritario y urgente:

• Garantizar la reposición absoluta de suministros esenciales como luz, agua, gas y saneamientos, así como atender de manera integral la revisión y puesta a punto de todas las instalaciones reparadas para verificar que se cumplan los requisitos de seguridad en viviendas y locales de pública concurrencia, ya que podrían generar riesgos a posteriori.

• Restituir el resto de instalaciones como ascensores y aparatos de elevación, climatización, instalaciones frigoríficas o sistemas de extinción de incendios y recuperación de datos que, en este contexto de urgencia, se convierten en esenciales para el bienestar de las personas afectadas así como para que todos los establecimientos públicos y privados y empresas puedan volver a abrir sus puertas en condiciones.

• Garantizar unas condiciones de salubridad adecuadas. Entre ellas, dar solución a los problemas que está ocasionando la no retirada de ruedas, sobre todo a los talleres de reparación de vehículos, porque son un peligro para la seguridad y salud ya que el caucho con el que están fabricadas es un potente combustible, lo que incrementa considerablemente el riesgo de incendio y la carga de fuego.

• Restablecer la movilidad del transporte público y de vehículos para que las personas pueden acceder a sus puestos de trabajo, sobre en todo en las áreas industriales afectadas. Una recuperación en la que los talleres de reparación son también esenciales para garantizar que la movilidad no se pare.

• Dado que las ayudas puestas hasta la fecha tanto por el Gobierno central como por el autonómico son insuficientes, urgen dotaciones presupuestarias a fondo perdido porque vía préstamos o avales se corre el riesgo de que mucha actividad no se retome y que las personas no puedan rehacer sus vidas.

• Regular menos y procedimentar más porque hay normas que están fundamentadas en realidades que no son las actuales y otras que se dictan vía imposición sin tener en cuenta el diálogo social en lo referente a medidas que afecten a empresas y trabajadoras,

• Poner en valor la profesionalidad frente al intrusismo y la picaresca. Para ello se hace un llamamiento a la ciudadanía, junto a COGITI Valencia, para que, pese a esta situación de desesperación, solo se confíe y contrate a profesionales autorizados y homologados para asegurar que las reparaciones y reconstrucciones de instalaciones se realicen correctamente y con todas las garantías necesarias y seguros que respaldan cada intervención.

• Que se clarifique el marco jurídico, laboral y fiscal y que no sea punitivo para las empresas. A la par que se restablezcan las condiciones de empleo, garantizando trabajos en condiciones seguras y no se penalice a las empresas.

• Impulso de planes de recolocación y de formación para personas trabajadoras en ERTE. Indicar que el metal es un sector con mucha capacidad de absorción de empleo, y se debe aprovechar las agencias de colocación existentes como la de FEMEVAL, sobre todo para tirar de las empresas de la industria auxiliar que son tractoras como la automoción.

• Solicitar a los profesionales que van a realizar trabajos fuera de su centro de trabajo y en condiciones especiales, la adopción de buenas prácticas preventivas para evitar riesgos no deseados por las actuaciones en situaciones puntuales en circunstancias especiales motivada por la DANA.

 

Por último, FEMEVAL urge que se coordine un gran plan global de recuperación que permita la modernización de la estructura productiva afectada, para evitar volver a hacer lo mismo, sino mejor. “Este plan sería una oportunidad para introducir elementos de gestión innovadores, digitalización de mantenimientos y de gestión de información, medidas de eficiencia, nuevos materiales entre otros, que, sin duda, contribuirá a que este tejido empresarial pase de ser el damnificado a un ejemplo de modernidad y calidad de servicio”, destaca el presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente.

 

Alcance empresas asociadas de FEMEVAL

Del total de 3.315 empresas asociadas a FEMEVAL, 1.453 empresas están en las zonas afectadas. Para establecer un barómetro sobre su situación, la federación ha llamado a todas y cada una de ellas para hacer una valoración sobre su situación. En total, se ha conseguido contactar con 1.143. De ellas, un 20% (131 empresas que emplean a 1.565 personas trabajadoras) están muy afectadas bien con pérdida total del negocio o porque no pueden reanudar la actividad a medio plazo; un 70% (186 empresas y 1.906 trabajadores) están bastante afectadas pero pueden retomar su actividad; y un 10% (826 empresas con 9.410 empleos) están poco o nada afectadas y presentan pérdidas de vehículos y material informático.