Según destaca el Informe de Coyuntura del metal que realiza FEMEVAL, el sector inició el año mostrando los primeros síntomas de recuperación, tras la profunda caída de 2020 provocada por la pandemia. Pero también con vaivenes. Así lo corrobora el crecimiento del 3,9% de la actividad productiva y el cambio de tendencia en las expectativas que empiezan a ser positivas frente a un descenso del 3,7% del empleo.
Por ramas de actividad, la maquinaria y equipo mecánico y la metalurgia y fabricación de productos metálicos crecieron un 14,3% y un 12,7%, de enero a marzo respecto al mismo periodo del año anterior. Una senda, sin embargo, que no ha seguido ni el automóvil y su industria auxiliar ni el sector de material y equipo eléctrico, electrónico y óptico que acusan descensos del 2,1% y el 16,12%, respectivamente.
La ocupación alcanzó los 190.339 empleos. Una cifra que representa 7.359 puestos de trabajo menos que hace un año, pero 776 más que en el pasado trimestre. En la venta y reparación de vehículos el aumento fue de 3.100 situándose en un total de 32.400 empleos y en el de comercio del metal de 1.500 alcanzando los 24.500 puestos. Por el contrario, el empleo en la industria del metal con 97.139 empleos sigue su tendencia negativa con un descenso del 5,8% de enero a marzo respecto al mismo periodo de 2020 y 922 puestos de trabajo menos que en el último trimestre.
Las exportaciones, condicionadas por las dificultades de movilidad y transporte generada por la crisis sanitaria, acusaron una importante caída del 10,9%, sobre todo el sector del automóvil y sus componentes cuyo descenso fue del 21,95%. Como dato positivo figura el aumento del 80% de los productos exportados de material ferroviario. El volumen de exportaciones alcanzado fue de 1.755 millones de euros y continúan representando el 33% del conjunto de las realizadas en la Comunidad Valenciana.
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