El presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), Vicente Lafuente, ha hecho balance de 2021 durante la Asamblea General de Delegados y Delegadas celebrada el pasado lunes 20 de junio de 2022.

 

Un segundo año de pandemia donde, según Lafuente, la ansiada recuperación económica se dio de frente con un hilo de adversidades. Entre ellas, barcos atascados, puertos chinos cerrados, bajas laborales por COVID descontroladas, juego de tronos en la política española, facturas de la luz por las nubes y una inflación nunca vista en 30 años.

 

Y ante contextos impensables donde la incertidumbre reina, es cuando la vertiente de prestación de servicios, institucional y representativa de FEMEVAL se potencia más que nunca para que las condiciones adversas no lesionen aún más la tesorería de sus 35 asociaciones y 2.854 empresas asociadas.

 

Al respecto, como recoge la Memoria de Sostenibilidad de 2021, FEMEVAL impulsó proyectos para que el metal evolucione y revolucione el futuro, puso el foco en el talento para mejorar la cualificación mediante el desarrollo de 263 acciones formativas para 3.074 participantes y 8.846 horas impartidas, habló en clave de igualdad con la renovación del visado y el uso del Sello de Calidad “Fent empresa. Iguals en oportunitats”, y de compromiso ambiental con el cálculo por primera vez de la Huella de Carbono. (Resumen ejecutivo Memoria)

 

La transformación digital fue también la gran protagonista con la creación de la Oficina Acelera Pyme y como patronal del metal se esforzó en hacer llegar el sentir de sus empresas en todos los ámbitos mediante la participación en 25 comisiones y 10 mesas de trabajo constituidas en el seno de instituciones empresariales y de la Administración. Y todo bajo un sistema de gestión asentado en una buena gobernanza, en la transparencia y en la ética.

 

Asimismo, y en un ejercicio de máxima responsabilidad, FEMEVAL cerró 2021 con un balance saludable, avalado por una autosuficiencia financiera, un importante volumen de recursos propios y un nulo endeudamiento. Y, a su vez, desde la prudencia que le caracteriza, trabajó para contar con un presupuesto para 2022 continuista en proyectos y servicios, sin grandes variaciones en sus partidas, pero ambicioso en sus objetivos.

 

Vicente Lafuente ha indicado que en esta etapa la federación puso a las empresas de la industria, comercio y servicios del metal en el centro de su ecuación “porque la defensa de sus intereses ha sido, es y será nuestra bandera”.

 

Para ello no paró, ni para, de solicitar medidas a los responsables públicos volcando todos los esfuerzos para que se escuche y se ubique al metal donde le corresponde, que no es otro que el primer lugar en la parrilla de salida. Y ha enfatizado que “ahora, más que nunca, toca continuar poniendo en valor a un sector que, a día de hoy, a pesar de darle visibilidad en todos los foros, incomprensiblemente la Administración no acaba de dimensionar como corresponde”.

 

“Confiamos que estas actuaciones den sus frutos y que no nos vuelvan a decir que ya lo harán, porque AYER ES TARDE”, ha concluido Lafuente.