FEMEVAL y las centrales sindicales CCOO de Industria PV y UGT - FICA PV firmaron en mayo de 2021 el principio de acuerdo del Convenio Colectivo de la Industria, la Tecnología y los Servicios del Sector Metal de la Provincia de Valencia cuando el IPC estaba en torno al 2%. Una etapa en la que nada hacía presagiar esta escalada histórica de precios que diera lugar a una inflación del 6,5% a finales de 2021, la más alta desde hace 30 años.

 

Con una vigencia de tres años, en este convenio, que alcanza a 9.500 empresas y 85.300 personas trabajadoras, se pactó un incremento del 1,2% para 2021 y del 2% para 2022, con una revisión salarial a IPC real a 31 de diciembre de cada uno de los dos años.

 

Conscientes del fuerte impacto que la desviación del IPC de 2021 supone para las empresas (la revisión a acometer es de 5,3 puntos y representa un incremento de salarios para 2022 del 7,3%), y con el fin de minimizarlo, FEMEVAL ha intentado negociar con CCOO de Industria PV y UGT - FICA PV una ampliación del convenio más allá de diciembre de 2022, para contar con una mayor perspectiva a largo plazo que genere un menor daño asociado.

 

En este intento de negociación, FEMEVAL no ha encontrado la más mínima respuesta positiva de las centrales sindicales, demostrando una insensibilidad y falta de empatía hacia este complicado escenario que va a perjudicar aún más la ya frágil situación de las empresas del metal. Se trata, por tanto, de una visión cortoplacista que no garantiza la estabilidad y paz social para los próximos años.

 

FEMEVAL alerta que esta postura inamovible de los sindicatos anticipa una negociación dura y conflictiva en 2023 que agravará la situación, al tiempo que perjudicará la estabilidad del diálogo social y de las relaciones laborales entre empresas y personas trabajadoras, así como las institucionales entre FEMEVAL, CCOO de Industria PV y UGT - FICA PV.

 

Destacar que la patronal del metal en ningún momento ha puesto en cuestión no asumir el incremento correspondiente derivado de la aplicación de la desviación del IPC para 2022, dado que era un compromiso adquirido por las partes de la mesa negociadora en mayo de 2021, fecha de firma del principio de acuerdo. Al respecto, firmará el próximo 4 de marzo las tablas salariales por responsabilidad institucional y respeto a dicho compromiso.

 

Un paso que dará, consciente de lo extremadamente gravoso y casi inasumible que supone para las empresas porque se añade a otros factores que ya pesaban sobre su actividad como el gran incremento en los precios de las materias primas, electricidad, gas y las dificultades de suministros.

 

Por último, señalar que se trata del convenio sectorial con mayor número de empresas y personas trabajadoras afectadas y el más relevante en la Comunitat Valenciana, ya que es el que más sectores y subsectores aglutina en su ámbito funcional y el que, por su carácter transversal, más influencia ejerce sobre otras áreas de productividad.