El estado de alarma por el COVID-19 ha impactado en la actividad del 97,5% de las empresas del sector metalmecánico, y en un 72,3% de las mismas el alcance ha sido superior al 50%. Este es el resultado que arroja la encuesta realizada por la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) para hacer una primera valoración del impacto laboral y económico de esta crisis sanitaria en las empresas del metal, y de las perspectivas sobre la actividad a corto plazo.

La disminución de la actividad productiva no se ha trasladado simétricamente en las plantillas que trabajan o teletrabajan en la empresa. Al respecto, el impacto de la plantilla afecta al 90% de las empresas, y el impacto sobre más del 50% de la plantilla afecta al 64,9% de las empresas.

Según el informe de FEMEVAL, la previsión de la evolución de la actividad empresarial a corto plazo apunta a una reducción del 44% respecto del nivel actual o hacia una parada total del 33%, frente a un 11% que espera mantener la actividad.

Entre los principales aspectos que están afectando al normal desarrollo de la actividad destacan el cese de la actividad de los clientes, la falta de suministros y/o materias primas, los problemas en el transporte de productos y mercancías, el cese de la actividad de servicios externalizados, la ausencia de personal por necesidades de conciliación, la problemática de mercado en países de destino de exportaciones , así como, la ausencia de personal por enfermedad y por restricciones de transporte público.

Las medidas más frecuentes adoptadas para enfrentar la crisis sanitaria son las de flexibilización de horarios y permisos (disfrute de vacaciones o permisos retribuidos; flexibilidad horaria establecida en los Convenios Colectivos del Metal; permisos no retribuidos por cuidado de personas dependientes); la solicitud de ERTE; y el teletrabajo (21% de las empresas).  Las medidas de acceso a la línea de avales aprobadas por el Consejo de Ministros y de solicitud de la prestación extraordinaria por cese o disminución del 75% de la actividad para autónomos todavía no están generalizadas su uso.

Según FEMEVAL, un 59% de las empresas metalmecánicas no han recurrido aún al teletrabajo, y el 31,1% que si lo utilizan es para un máximo del 25% de la plantilla. Asimismo, solo un 9,9% tienen generalizado la posibilidad de teletrabajo.

Respecto a los ERTE solicitados o en fase de solicitud, se han pedido por fuerza mayor en el 59,2% de los casos, frente al 40,8% que lo están tramitando por causas objetivas.

Sobre la disponibilidad de EPIs, las empresas del sector metalmecánico constatan la dificultad para conseguir las mascarillas y guantes necesarios para garantizar totalmente la seguridad de su personal.

Señalar que en la encuesta elaborada por FEMEVAL han participado un total de 409 empresas de la industria, comercio y servicios del metal, lo que garantiza una cifra representativa de los datos obtenidos para el global del sector.

La muestra se realizó el viernes 27 de marzo, por lo que recoge el impacto de las primeras medidas tomadas con el establecimiento del estado de alarma por el RD 463/2020, de 14 de marzo. Por tanto, no recoge la mayor repercusión derivada del Real decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo. Una vez levantada esta limitación excepcional de la actividad no considerada esencial, se volverá a medir la repercusión que esta medida ha tenido sobre la actividad de las empresas de la industria, los servicios y el comercio del metal valenciano.