Según destaca el Informe de Coyuntura del metal que realiza FEMEVAL, el sector del metal de la Comunidad Valenciana, en el primer semestre de 2022, presentó unos datos moderadamente positivos. La actividad productiva aumentó un 3,4% (destacando la alcanzada en mayo y junio), se incrementaron exponencialmente las exportaciones cifradas en un 28,5%, y se mantuvo el empleo en todo el sector, con un crecimiento moderado del 1,8% y la ocupación en el total del metal alcanzó las 194.025 personas.
Sin embargo, preocupa el cambio de tendencia en las expectativas para los meses venideros hasta final del año. Se profundiza en tendencia de unas expectativas negativas, con un valor 45,37 puntos (en un baremo de 0 a 100). Además, las expectativas sobre la evolución de las inversiones empresariales sufren una importante caída, bajando hasta los 38,13 puntos. Este horizonte negativo se corresponde con los informes de las instituciones FMI, OCDE y UE, con sus revisiones a la baja en el crecimiento económico. Todo motivado por una situación económica con altas tasas de inflación, una política monetaria restrictiva, los efectos de una larga guerra en Ucrania, la desaceleración de la economía china, el mantenimiento de los problemas de suministros, los problemas energéticos o la crisis alimentaria, entre otros factores.