Están a la vuelta de la esquina… Sí, esas vacaciones para algunos, más que merecidas; para otros, inaccesibles porque quizás no puedan disfrutarlas; y para los empresarios, organizaciones empresariales y nuestros dirigentes, el momento oportuno para hacer balance de la mitad del año transcurrido.
El tejido productivo, y en concreto el sector metalmecánico, no sin esfuerzo, hemos salido al paso de estos meses con nota. Iniciamos el año con un crecimiento del 4,1% de la actividad productiva y un total de 196.374 ocupados. En contraste, se han reducido las exportaciones y las expectativas empresariales para el cierre del ejercicio no son nada halagüeñas. Los motivos, la incertidumbre política, el Brexit, los separatismos, las medidas proteccionistas de Trump los altos costes laborales, la débil demanda interior, la escasa financiación autonómica, así como la falta de personal cualificado. Causas ajenas a nuestra actividad diaria que no hacen más que restar competitividad en vez de sumar.
Como organizaciones empresariales también hemos dado el do de pecho en nuestra apuesta por poner en valor el asociacionismo por encima del individualismo. Y el mejor ejemplo es la andadura de tres nuevas confederaciones decisivas que han racionalizado el mapa representativo empresarial, y de las que nos sentimos más que orgullosos de formar parte: la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), la Confederación autonómica de Organizaciones Industriales de la Comunidad Valenciana (CONFEINDUSTRIA CV) y Confecomerç CV, la patronal del comercio que representa al segundo sector estratégico por su peso y aportación al PIB.
En FEMEVAL, por su parte, también hemos cumplido. En estos meses previos a las vacaciones hemos impulsado servicios de valor añadido; formado a equipos alineados con las necesidades del mercado laboral; hablado en clave de igualdad; y hemos actuado como voz autorizada de un sector tractor de la economía de la Comunitat Valenciana. Una forma de hacer que nos permite mantener un modelo de negocio con una autonomía financiera del 100%, respaldado por un total de 35 asociaciones y 2.801 empresas asociadas de la industria, comercio y servicios del metal, en su mayoría Pymes.
Llegados a este punto toca repasar los deberes del Consell. Este pasado fin de semana se ha celebrado el penúltimo Seminari de Govern del Botànic. Un encuentro en el que nuestros representantes políticos han destacado el cumplimiento del 91,32% de los 288 compromisos adquiridos en las cinco anteriores ediciones.
En lo relativo a la Conselleria que es de nuestra competencia, es decir, la de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, se ha presentado el balance del Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV). las previsiones apuntan a que continuará el proceso de toma de datos con empresas y representantes de los principales sectores industriales. Una iniciativa, en el que participamos como agentes activos, cuya puesta en marcha se está ultimando de la que será la hoja de ruta a seguir para la reindustrialización de nuestra Comunidad.
Un plan fundamental para el metal, uno de los principales tractores de arrastre de nuestra economía. Por lo que confiamos, que aunque queda mucho trabajo por hacer, vea la luz en el próximo semestre. Igual que también esperamos continuar manteniendo ese diálogo abierto con la Administración para poner en marcha lo antes posible propuestas, sobre las que ya venimos trabajando, como el Plan de Seguridad Industrial, los Planes Sectoriales, la Agenda 4.0 o la Estrategia Ris3 de la Comunidad Valenciana.
Llegan las vacaciones, sí, pero el tejido empresarial no puede permitirse el lujo de parar. Por eso lo único que pedimos para la vuelta es que se hagan bien los deberes antes del pistoletazo de salida de la campaña electoral. Porque a partir de entonces nuestros dirigentes entrarán en guerras políticas, y mucho me temo que los planes inacabados y tan anhelados volverán a entrar en bucle.