Espíritu emprendedor, capacidad para asumir riesgos, determinación en las decisiones, pasión por la empresa, afán de superación y excelencia en la gestión son cualidades, entre otras, que distinguen a los empresarios.
Si además les añadimos una firme apuesta por la innovación, el avance tecnológico, la apertura exterior y la internacionalización podemos concluir que estos rasgos conforman una cultura empresarial que merece y demanda un digno reconocimiento.
En FEMEVAL tenemos muy claro que las empresas son actores claves de nuestra economía e instrumentos fundamentales para el progreso de una sociedad. Unas empresas a las que la crisis económica de los últimos años ha dañado, afectando con especial virulencia a las pequeñas y medianas que son las que generan y mantienen la mayor parte de los puestos de trabajo.
Sin embargo, muchas de ellas, no sólo las grandes sino también pymes, han conseguido resistir y superar las dificultades. ¿Cómo? Adaptándose a los tiempos y a las nuevas reglas de hacer negocio con tesón, ilusión y, por qué no decirlo, con gran valor. Una actitud más que loable que les ha permitido superar con éxito los desafíos.
Y este mérito es el que cada año felicitamos desde nuestra federación con la celebración de los Premios FEMEVAL, como bien recoge el lema de esta edición: “Un mundo competitivo le ofrece dos posibilidades, perder o, si quiere triunfar, la alternativa de cambiar”.
Nuestros galardones han reconocido hasta la fecha a cerca de 100 empresas en diferentes categorías que responden a las estrategias de actuación que acabo de señalar y que toda compañía debe emprender para ser competitiva en su entorno.
Podemos decir que desde su puesta en marcha en 2001 estas distinciones -las de mayor trayectoria en su sector en la Comunidad Valenciana- se han convertido en un referente de prestigio para el mundo empresarial autonómico. Y son una muestra de la calidad y proyección del papel que desempeñan las empresas de la industria, comercio y servicios del metal como auténtico motor de la economía productiva.
En su XIV edición, queremos seguir haciendo pública la aportación que el sector metalmecánico realiza en beneficio del conjunto de la sociedad, porque en sus manos está, en una buena medida, nuestro progreso económico. Un reconocimiento que valora y agradece la contribución insustituible que los empresarios, junto con los trabajadores, realizan para mantener y fortalecer nuestro Estado de bienestar.
En cada convocatoria pretendemos también que la propia sociedad consiga interiorizar el hecho evidente de que la empresa es parte de ella y que a ella se debe. Y, por supuesto, poner de relieve, una vez más, todo lo que a FEMEVAL nos une con nuestro sector, todo lo que hacemos por él y lo mucho que compartimos con nuestras empresas.
Por último, sólo me queda animar a todas las empresas a que presenten sus candidaturas para con su ejemplo seguir inspirando a otras muchas del sector metalmecánico. Esta es la mejor fórmula para seguir trazando el camino todos juntos, con fuerza y ambición, con ilusión y determinación, pero, sobre todo, con valor.