En 2017, nuestra federación cumple 40 años. Y los celebra además ¡con buena salud! en una etapa en la que, precisamente, las organizaciones empresariales necesitan más que nunca mostrar signos de fortaleza y consolidación.
La historia de FEMEVAL es la siguiente. Al amparo de la Ley 19/1977 de 1 de abril que regula el derecho de asociación sindical, esta patronal del metal se constituía tres meses después, un 12 de julio. Desde entonces han pasado cuatro décadas en las que no todo ha sido un camino de rosas. Porque nuestra trayectoria ha estado siempre estrechamente ligada al entorno político, social y económico en el que se ha desenvuelto.
Nuestra federación y las empresas metalmecánicas a las que representa han vivido de cerca una profunda transformación de la economía y de la sociedad valenciana. A grandes rasgos, han visto nacer una Constitución y una democracia; han sobrevivido a un Golpe de Estado y a las consecuencias de la Guerra del Golfo; han experimentado los cambios de la integración en Europa en 1986, así como la llegada del Mercado Único Europeo en 1992 que trajo la unificación monetaria y la mayor convergencia de las políticas industriales y económicas en un espacio integrado, desregulado y competitivo. Y, cómo no, han superado juntas las crisis económicas que han azotado a nuestro país durante estos años.
Durante toda esta andadura, FEMEVAL ha sabido mantener su esencia como defensora de los intereses de las empresas y asociaciones integradas en su seno. Ha sido su altavoz y su interlocutor. Ha premiado sus caminos de éxito. Ha alzado la bandera para poner de moda ser empresario. Ha echado un pulso a los representantes públicos cuando ha sido necesario, siempre desde una actitud respetuosa, constructiva y colaborativa. En definitiva, ha ejercido como la cabeza visible de la industria, comercio y servicios del metal valenciano con toda la responsabilidad que eso conlleva, un desafío que le ha exigido mejorar siempre hacia la excelencia.
Pero como suele decirse los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de cada persona que la dota de contenido, de cada líder que la representa y de cada empresa que confía en el valor del asociacionismo por encima del individualismo.
Ocho presidentes, tres secretarios generales y un gran equipo de empresarios en los Comités y trabajadores llevando el día a día han formado parte de cuatro décadas difíciles de resumir en este post. Ellos han escrito las líneas de la historia de una federación a la que con tanto orgullo accedí a su novena presidencia en 2005.
Entre todos hemos conseguido que FEMEVAL sea hoy una organización sectorial de referencia. Esa es la mejor muestra de nuestra madurez y de que los 40 nos sientan muy bien.