Llegan las vacaciones. Ese periodo en el que muchos tienen la oportunidad de desconectar, romper la dinámica y pasar tiempo con los suyos. Pero, en el caso de los empresarios ¡que levante la mano el que consigue poner el cerebro en off en verano! Porque estos días de asueto aprovechamos también para hacer balance de estos primeros sietes meses de ejercicio, reflexionar sobre nuestro futuro y coger aire para afrontar con fuerza el nuevo curso.

En el caso de FEMEVAL también nos tomamos un pequeño descanso, aunque sin perder de vista el horizonte del último cuatrimestre. Y nos vamos además con la satisfacción del trabajo bien hecho en este primer tramo del año. En primer lugar porque hemos activado nuestro Plan Estratégico 2017-2020. Una etapa en la que nos comprometemos a reivindicar y potenciar aún más nuestro papel de defensa y representación de los intereses del sector metalmecánico; ofrecer servicios de vanguardia; e impulsar una imagen de organización comprometida con un modelo federal, ética y cohesionada.

Dejamos, asimismo, una federación con una autonomía financiera del 100% sin dependencia de subvenciones externas, lo que garantiza nuestra viabilidad como organización saneada y autosuficiente.

El impulso de la paridad de género y la Industria 4.0 también han ocupado la labor de FEMEVAL estos meses. Por un lado porque hemos materializado la tercera edición de un Plan de Igualdad que promueve y garantiza la integración, la igualdad real de oportunidades y el principio de no discriminación como pilar básico de actuación en nuestro día a día. Y por otro, porque nos hemos puesto la mochila tecnológica con la puesta en marcha del Plan “Valencia Industria Conectada 4.0”. Un ambicioso proyecto con el que queremos ayudar a las 5.000 empresas metalmecánicas a subirse a la nueva ola digital. Y en el que además vamos de la mano con los institutos tecnológicos Aidimme (metal, madera, embalaje y afines) y el ITE (energía).

Pero si algo podemos decir es que hemos hablado alto y claro para defender a nuestras 12 asociaciones de comercio, 9 de servicios y 14 de industria y a sus 3.000 empresas. Para el amplio colectivo de microempresas y profesionales que forman parte del comercio y servicios del metal – más del 90% de nuestro sector- hemos solicitado que se les eliminen los obstáculos y que se deje de cuestionar su labor porque nuestros gobernantes exigen mucho a los que lo hacen bien, y dejan impunes a los que incumplen la ley.

Un claro ejemplo se significa en el grave alcance del intrusismo profesional para el que hemos pedido a la Administración que ponga cota con un documento de medidas consensuado con nuestras asociaciones miembro. Y otro aspecto sobre el que hemos sido categóricos, junto a ASEIVAL, es en solicitar una gestión público-privada para instaurar un nuevo sistema valenciano de seguridad industrial. La fórmula es sencilla, basta con que se nos otorgue un mayor protagonismo a las organizaciones empresariales y los Organismos de Control (OC ́s) para poder reforzar las funciones de vigilancia, inspección y control de esta materia para que aquellos que no cumplen sean identificados y debidamente sancionados.

Y para la industria, hemos constituido, junto a ASCER, FEVAMA, AVECAL y ATEVAL, la Confederación de Organizaciones Empresariales Industriales de la Comunidad Valenciana (CONFEINDUSTRIA CV). Un nuevo modelo de organización empresarial que representa a 12.700 empresas industriales de los sectores de baldosas cerámicas, calzado, metalmecánico, textil y madera.

Este año también es significativo para FEMEVAL, por celebramos nuestro 40 aniversario. Cuatro décadas en las que como organización empresarial no hemos dejado ni dejaremos nunca de dar muestras de fortaleza y consolidación.

Toca pues irse de vacaciones. Nosotros como empresarios y federación convencidos de que el arte de descansar es una parte del arte de trabajar y además los hechos demuestran que nos las hemos ganado. Otros que también se van, y me refiero a nuestros dirigentes, lo hacen con varias asignaturas pendientes que deberán recuperar en septiembre. ¡Confiemos que saquen buena nota!