El uso de ozono está previsto para la desinfección de superficies, materiales, equipos y muebles que se encuentran en las instalaciones del taller. Así lo ha aclarado la Subdirección General de Aire Limpio tras las numerosas consultas remitidas al Ministerio para la Transición Ecológica.
Por tanto, la comercialización de ozono está permitida como desinfectante, siempre y cuando se ajuste a la normativa en vigor establecida en el Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, que regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas.
El Ministerio de Sanidad advierte que el ozono, al igual que otros biocidas:
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No puede aplicarse en presencia de personas.
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La persona que lo aplique deben disponer de equipos de protección adecuados.
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Al ser una sustancia química peligrosa, puede producir efectos adversos. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas califica esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
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Debe ventilarse adecuadamente el lugar desinfectado antes de su uso.
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El ozono puede reaccionar con sustancias inflamables y producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.