FEMEVAL valora de forma positiva el Mecanismo RED, activado por parte del Consejo de Ministros, ya que denota un compromiso para atender al “efecto FORD 2025-2027” y su alcance en toda la cadena de valor del sector de la fabricación de automóviles.
Una medida que, además, responde a una demanda histórica de esta federación, centrada en reclamar fórmulas que permitan la subsistencia de la industria auxiliar del metal dependiente de la factoría de Almussafes, que ha crecido a su calor y expresamente para ella y que hoy goza de unos altos estándares y de prestigio propio, pero que también ha sufrido las consecuencias de la DANA.
Para poder acogerse al Mecanismo RED, las empresas deben demostrar que al menos un 40% de su facturación proviene directamente de operaciones realizadas con otras empresas adheridas al mecanismo, y además su actividad debe estar clasificada en alguno de los códigos de la CNAE-09. Al respecto, FEMEVAL enfatiza en la importancia de no dejar a nadie fuera como podría ser, dependiendo de la interpretación de las medidas, el caso del subsector del mecanizado (CNAE-25), es decir, las empresas de transformación de piezas metálicas que trabajan para el automóvil y que son un eslabón crucial en la cadena de valor.
Destacar que se trata de un subsector muy arraigado, diversificado y el mayoritario del metal en la Comunidad Valenciana, tanto en número de empresas, personas trabajadoras como en volumen de facturación y con un elevado nivel de excelencia en producción que se podría poner en riesgo si no pueden optar a este mecanismo. En este sentido, se advierte que no se debe penalizar a quien se ha diversificado.
FEMEVAL también aplaude que el RED favorezca la retención de talento durante el periodo de incertidumbre de dos años al que se enfrentan las empresas y sus plantillas hasta que se retome la fabricación del nuevo vehículo híbrido en FORD.
Una actuación sobre la que esta federación ha insistido, ante diferentes responsables de la Administración pública, consciente de que la auténtica garantía de empleabilidad es la cualificación. “Como organización empresarial representativa del sector metal al que está vinculada la actividad de esta factoría, reiteramos nuestro ofrecimiento para acompañar en la capacitación y formación que requieran las plantillas, porque sin personas capacitadas no puede haber industria, ni empresas ni bienestar”, indica el presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente.
Dado que ahora lo fundamental es centrar los esfuerzos en el plan de recualificación de las personas trabajadoras para el acogimiento a este mecanismo, FEMEVAL pone a disposición de las empresas su estructura formativa para sostener el capital humano de aquí a 2027.
Al respecto, cuenta con tres Centros de Formación propios (dos en Alaquàs: Centro Fundación Femeval y Centro de Automoción, y otro en la sede de Blasco Ibáñez), donde se imparten Certificados de Profesionalidad y formación teórico-práctica específica en áreas de automoción, automatización industrial, electrónica e instalaciones sometidas a la normativa de Seguridad Industrial.
Por su parte, junto a AIDIMME, dispone del Centro de Excelencia en Conocimiento del Metal (Cexmetal), un espacio específico de referencia (ubicado en las instalaciones del Instituto Tecnológico) para la adaptación de los recursos humanos a las habilidades que requieren diversas tecnologías de vanguardia para transformación del metal como la electroerosión por hilo, la tecnología híbrida de mecanizado y fabricación aditiva, la automatización y robotización de procesos, la impresión 3D en metal y polímeros, o la realidad extendida,
Asimismo, FEMEVAL se ha marcado como proyecto estratégico la creación de un Centro para el Desarrollo de Talento, CdT Metal, para dar respuesta a la acuciante necesidad de profesionales cualificados de las empresas, motivado por un desajuste entre oferta y demanda de empleo, que está provocando serias dificultades para encontrar personas trabajadoras con perfiles adecuados a sus puestos de trabajo.
“En nuestra federación, tras más de treinta años desarrollando proyectos formativos, tenemos mucho que aportar para salvaguardar a las empresas y personas trabajadoras de un sector tan estratégico como es la automoción para la Comunitat Valenciana en todas sus vertientes, desde la fabricación de componentes y accesorios a la venta, hasta la distribución, comercialización y reparación de vehículos”, destaca Lafuente.
Un sector que emplea a más de 200.000 personas y representa un 10% del PIB, pero que también se enfrenta, junto a su industria auxiliar, a importantes cambios coyunturales y estructurales dado que ha aceptado el reto de liderar la transformación hacia una movilidad sostenible como garante de supervivencia.