El PERTE contribuirá a mejorar el conocimiento de los usos del agua, aumentará la transparencia de su gestión, facilitará el complimiento de los objetivos ambientales de la planificación hidrológica y generará empleo de alta cualificación técnica (aproximadamente 3.500 nuevos). Está previsto que este PERTE suponga una inversión pública-privada de más de 3.000 millones de €, de los cuales, un 59% procederá del PRTR, un 4% del presupuesto del Ministerio y un 37% del presupuesto de las Comunidades Autónomas, entidades locales y otros usuarios del agua.

Algunas de las medidas planteadas en el PERTE son:

• Mejora de la gobernanza: la aplicación del PERTE supondrá, entre otras, la modificación de la Ley de Aguas, la actualización del Reglamento de Dominio Público Hidráulico y la creación del Observatorio de la Gestión del Agua en España. 

• Digitalización en los organismos de cuenca y los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica. 

• Digitalización de los usuarios del agua. 

  • Ciclo urbano: contadores inteligentes, sistemas de comunicación y plataformas de big data, sensorización, monitorización y telemando de las infraestructuras de saneamiento, entre otros.

  • Ciclo industrial: reducir insumos y mejorar la gestión de los vertidos.

  • Regadío: contadores en las tomas de agua y en parcelas, mejora de los sistemas de control de la humedad y conductividad del suelo, aumento medición de los aportes de fertilizantes o automatización de los sistemas de riego.

• Formación e innovación en competencias digitales.

Resumen del PERTE